Aprender

A Evil

 

Hoy se está apagando la vida de un perro,

que es lo mismo que la muerte del mundo

con todo su contenido.

Tenía ojos de mirar lejos,

olfato de oler inquieto,

respiración tranquila y soñolienta.

Se está alejando en silencio

y me parece escuchar sus pezuñas arañando la puerta;

como pidiendo permiso para viajar.

Una vez apretó su cabeza contra mí, muy fuerte,

y pude leer su pensamiento.

No ha habido un ser vivo más sincero

ni amor por la vida más auténtico.

Los perros se van con los deberes hechos.

Nosotros nos iremos esperando haber aprendido algo

de ellos.