Perdonar

Aprende a vivir

dejando atrás tanto denuedo.

Aprende a evitar

una única piel a plena luz del día,

que no concibas sentir o reconocer

en un entorno hostil a la alegría.

Aprende la forma de la culpa y lo callado,

las plantas verdes y las fuentes quietas, e intenta

que los alimentos huelan y sepan como está escrito.

Aprende a evitar el juicio de los días

y el duelo pasado el duelo

que pueda enderezar una próxima fecha.

Sorpréndete, al menos, algún día.

Describe las formas de los animales,

los sonidos de la ciudad

o el movimiento de las piedras.

Con tu aprendizaje, en el final declara,

aún siendo mentira, como premio:

«Os he intentado perdonar a todos».

Descubrir

He descubierto

letras y rincones donde habitan huellas;

lugares de paso en los que alguna señal aún no borrada perdura.

Brillan hondonadas repletas de nieve y ramas.

Entre encrucijadas, mirando el cielo,

en la morada de los espíritus que las gobiernan,

entran en nuestro mundo sendas invisibles

repletas de posibilidades.

Los recuerdos se transforman en las horas diurnas.

El triunfo de los esotéricos: vivencias en nostalgia.

En la quietud de la noche, la verdad de los alquimistas:

nostalgia en sueño.