A Evil
Hoy se está apagando la vida de un perro,
que es lo mismo que la muerte del mundo
con todo su contenido.
Tenía ojos de mirar lejos,
olfato de oler inquieto,
respiración tranquila y soñolienta.
Se está alejando en silencio
y me parece escuchar sus pezuñas arañando la puerta;
como pidiendo permiso para viajar.
Una vez apretó su cabeza contra mí, muy fuerte,
y pude leer su pensamiento.
No ha habido un ser vivo más sincero
ni amor por la vida más auténtico.
Los perros se van con los deberes hechos.
Nosotros nos iremos esperando haber aprendido algo
de ellos.
Es muy bello. El amor no tiene límites, el vínculo nunca se rompe, ni en este vida ni en la siguiente.
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