En el agujero de mi zapato
cabe galaxia y media.
Hay una bandeja de verduras en la nevera.
Dará para tres cenas si hay suerte.
Al salir a la calle decido: café o billete de autobús.
(Los dos no puede ser).
Este paquete de arroz vale menos de un euro.
Imagino las estructuras de mi ciudad
desnudas; las vigas de seis toneladas apuntando al cielo,
como si hubiesen vuelto a caer las bombas.
Camino despacio porque he elegido café.
Ayer soñé que la puerta de la alacena se abría sola
y se iba volando una lata de berberechos.
Tenía unas alas pequeñas como las del casco de Astérix.
Llueve,
pero no compraría un paraguas ni aunque fuese rico.
Un niño ha dicho algo a un perro en un idioma incomprensible.
Mi abrigo tiene diez años
y recuerda a más gente de la que recuerdo yo.
De lejos se oye cantar a alguien.
Hoy me he gastado el dinero en libros.